En la vida hay momentos bonitos y únicos, vivirlos es un regalo y si además tienes la inmensa suerte de poder inmortalizarlos esto hará que siempre este presente en nuestra mente, un recuerdo especial.
Este momento es el de Ainoha, una niña que destaca por su increíble encanto. La sesión de fotos duró poco más de una hora, todo fue sencillo gracias a su colaboración y el espectacular lugar en el que hicimos las tomas.
Aún tenemos pendiente la segunda parte de este reportaje dado que esto es solo un comienzo, dentro de unas semanas disfrutaremos de la ceremonia, y como decía antes, será un día especial, sobre todo para Ainoha.
En esta segunda parte del reportaje ya estamos pensando nuevas ideas para dar un toque especial , siempre intentamos ingeniar alguna foto diferente procurando trasladar las sensaciones que se viven en días tan especiales como este.
Este momento es el de Ainoha, una niña que destaca por su increíble encanto. La sesión de fotos duró poco más de una hora, todo fue sencillo gracias a su colaboración y el espectacular lugar en el que hicimos las tomas.
Aún tenemos pendiente la segunda parte de este reportaje dado que esto es solo un comienzo, dentro de unas semanas disfrutaremos de la ceremonia, y como decía antes, será un día especial, sobre todo para Ainoha.
En esta segunda parte del reportaje ya estamos pensando nuevas ideas para dar un toque especial , siempre intentamos ingeniar alguna foto diferente procurando trasladar las sensaciones que se viven en días tan especiales como este.
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Cuando Patri, amiga de mi compañero Roberto, nos ofreció hacer este reportaje nos pareció algo muy interesante, desde un principio sabíamos que hacía falta buscar un escenario natural para que las fotos cogieran un carácter más espontáneo, más tierno y colorista, pensamos que sería la mejor forma de retratar a una niña con las características que tiene Ainoha, con jardines verdes llenos de árboles, y colores que resaltaran este momento de su vida.
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Por otro lado la participación de los padres en este tipo de fotografías nos fue muy necesaria, sobre todo para que Ainoha se sientiera relajada e incluso pudiera reírse con naturalidad, una parte tan importante como tener un equipo adecuado para el momento.
El equipo utilizado en esta ocasión constó de tres objetivos y un flash metz con control inalámbrico más dos cámaras Canon EOS 550D y 7D, los objetivos los utilizamos de formato completo 17-40 más 50 mm junto un EFS 70-300, para los primeros planos, objetivos que nos gustaron desde un principio por su buena óptica, destacando el rango dinámico 17-40 y la luminosidad 50mm (focal fija) y el desenfoque que proporciona la focal del 70-300.
Por último dar las gracias a los padres por su colaboración y acogida, un abrazo muy grande y saludos desde aquí.
