Estaba ahí, en una de
las tres enormes charcas que había. La observaba, no se movía.
Perfectamente notaba mi presencia, pero no se fue. Me pasé unas
cuantas horas observando a estos animalitos. Había un montón en
aquellas charcas, se pasan horas y horas en los nenúfares sin
moverse y cantando "croa, croa"...
Hay ocasiones en que
imágenes nos evocan historias, preguntas, dilemas, sensaciones; y
viceversa. En este caso, tenía ganas de preguntarle, ¿nunca saliste
de esta charca?, ¿alguna vez fuiste a la charca de al lado?.
Hay infinidades de cosas
por descubrir y hacer en este mundo, pero a veces nos vemos o nos
encontramos como si estuviéramos en una enorme charca de la que no
podemos salir. No importa si te detienes o sigues, el ritmo no para y
el movimiento no cesa; podríamos permanecer quietos y, sin embargo,
no dejamos de avanzar...
Pensamiento inquieto,
movimiento fugaz, pasos firmes y fuerza férrea.
Diossssssssss!!!! me encanta...
ResponderEliminarSaludos
Acertadas palabras y como no, preciosa fotografía...parece de Natioal Geographic.
ResponderEliminarUn saludo. Julia